La semana pasada se celebraba en Madrid la Coop25, también conocida como Cumbre del Clima, donde diversas organizaciones gubernamentales de todos los países se reunieron para tomar medidas contra el cambio climático.
Nada más iniciarse la cumbre la UE hizo una declaración de emergencia climática: debemos cambiar y readaptar nuestros sistemas productivos así como nuestros hábitos de consumo. Tras más de diez días de reuniones y ponencias, ha sido imposible llegar a un acuerdo en cuanto a emisiones y mercados de carbono.
A pesar de que globalmente no se estén llevando a cabo las medidas necesarias, como consumidores son muchas las acciones que podemos llevar a cabo. Por ejemplo, una decisión tan sencilla como consumir productos basados en la agroecología, tiene un efecto más grande de lo que a priori nos pueda parecer.
Pero ¿qué es la agroecología? Es un sistema de producción basado en prácticas sostenibles para con la tierra, el aire y el agua. Algunas de las características más importantes de la agroecología son:
- Concibe los sistemas de producción agrícolas como ecosistemas, fomentando la biodiversidad y las interacciones naturales entre flora y fauna.
- Planifica ciclos de producción acorde a los procesos naturales de la tierra, favoreciendo el equilibrio ecológico.
- Recicla los nutrientes incorporándolos de nuevo al suelo en formas compostadas, y consiguiendo así una economía circular.
- Utiliza sistemas hídricos diseñados para reducir la huella hídrica al máximo.
De esta manera, la agroecología consigue sistemas de producción menos intensivos, con beneficios reales para nuestro planeta como:
- La fijación del carbono en el suelo y su posterior almacenamiento, por lo que contribuye a mitigar el cambio climático.
- La eliminación de residuos contaminantes que provocan las prácticas de agricultura intensivo, evitando así la contaminación de las aguas y consiguiendo alimentos más seguros para el consumidor.
- El ahorro de recursos naturales como el agua, y la no liberación de gases efecto invernadero a la atmósfera.
Como ves, con un pequeño gesto como elegir alimentos de procedencia ecológica en tu compra semanal, estás colaborando de forma de directa con un planeta más sostenible: alimentos con menor huella hídrica y que provienen de sistemas de producción más sostenibles. Además estarás declarando tu preferencia por las empresas que producen de manera más respetuosa y consumiendo alimentos más seguros para ti y para los tuyos.
En Agribio mantenemos un compromiso firme con la agroecología y con el planeta, trabajando de manera constante para desarrollar sistemas productivos que fomenten la biodiversidad y las sinergias naturales de la naturaleza. ¿Y tú? ¿Te unes a la revolución bio?
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